Segunda División B (Grupo II)

El UD Logroñés sigue sin conocer la victoria

El partido de La Planilla ha pasado a ser más que importante en un inicio inesperado por todos

 

 

Cimarrón| Logroño

Tras una buena pretemporada del equipo, todos los aficionados de la UD Logroñés estaban ilusionados con que esta temporada iba a ser la buena. El inicio de la liga con estos resultados de las primeras cuatro jornadas, sin embargo, ha sido un jarro de agua fría para la afición.

El equipo ha demostrado un juego plano y algo de falta de actitud. Ya el primer partido contra el Durango dejó las primeras dudas en cuanto a la actitud y si el juego nos es dinámico, es un problema que será difícil de revertir.

En el club se confía en el director deportivo, que pensamos que está haciendo un buen trabajo y se confió y se confía en un técnico de la casa como Sergio Rodríguez... pero la confianza se gana y se pierde con arreglo a los resultados y este Logroñés no gana.

Se han pasado dos eliminatorias de Copa del Rey con altibajos; en Langreo con un equipo recién ascendido el conjunto blanquirrojo sufrió en exceso. En la segunda eliminatoria frente al Cartagena, se pasó después de la tanda de penaltis, pero también tiene su mérito llegar al límite del partido. Ahora en la Copa el equipo tiene que ir a Santander, donde visitará a un Racing que parece embalado; será un examen para el equipo de Sergio Rodríguez de cara al futuro.

Pero volvamos a la Liga. Frente al Barakaldo se volvió a sufrir en exceso, el equipo tocó y tocó en el centro del campo pero sin profundidad y con falta de ocasiones. El siguiente desplazamiento volvió a encontrarse con el mismo Langreo de tres días antes y se volvieron a cometer los mismos errores: Falta de profundidad y falta de competitividad.

Y llegamos a Las Gaunas nuevamente, fiestas, buena actitud en principio de los aficionados y la esperanza de revertir la situación. Llegaba un Sporting que no era un gallo para revolver el gallinero y el equipo se ha dado de bruces contra sus propias expectativas. Juego con ansiedad, errores propios de la situación y un 0-2 que deja tocado a todos. Por ello el público dejó sentir su malestar al final.

Esta jornada deja a la UD Logroñés en puestos de promoción y el partido del próximo domingo en Calahorra ha dejado de ser un partido de hermandad y buen rollo. Que sí, que va a ser un partido de hermanamiento, hay actos de buen rollo y todo lo que se haga y pase está fenomenal, pero al margen de esto, la UD Logroñés tiene que ganar y si no, la continuidad del entrenador estará en el aire.

 

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